
¿Qué nos dice la EPA 2024 sobre el empleo en España? Desigualdades, paro juvenil y el reto del empleo a tiempo parcial
La Encuesta de Población Activa (EPA) es el estudio oficial del Instituto Nacional de Estadística (INE) que, una vez cada tres meses, proporciona información detallada sobre la situación del mercado laboral en nuestro país. Este informe recoge datos sobre el empleo, el desempleo y las características de la población activa durante los tres meses previos a su publicación.
La EPA del cuarto trimestre de 2024, publicada hoy, muestra un panorama marcado por avances y desafíos: aunque la tasa de paro sigue disminuyendo, persisten las desigualdades y los problemas estructurales que continúan afectando a miles de personas en su acceso al mercado laboral, especialmente entre los grupos más vulnerables: mujeres, jóvenes y personas mayores.
La reducción del desempleo: avances con desigualdades
En términos generales, la EPA muestra una mejora en las cifras de desempleo: hay 158.600 personas desempleadas menos este trimestre en comparación con el trimestre anterior, y la tasa de paro se sitúa ya en el 10,61%.
Sin embargo, los datos muestran desigualdades importantes. Aunque la tasa de paro masculina ha disminuido 49 centésimas (hasta el 9,53%) y la femenina, en 71 centésimas (hasta el 11,83%), las cifras evidencian que las mujeres siguen enfrentando mayores barreras para acceder al empleo. La situación es aún más preocupante entre las mujeres mayores de 60 años, cuya tasa de paro asciende al 11,98%, frente al 9,74% de los hombres en la misma franja de edad.
Otro dato relevante es la alarmante tasa de paro entre las personas menores de 25 años, que se mantiene todavía en el 24,9%. Un porcentaje que refleja la dificultad de la juventud para encontrar empleos estables y de calidad, obligándolos, a menudo, a aceptar trabajos temporales, precarios, a tiempo parcial o mal remunerados.
Aumento del empleo a tiempo parcial y el impacto en la pobreza
En cuanto a la creación de empleo, se observa un cambio preocupante. Pese a que el número total de personas ocupadas ha aumentado en 34.800 personas este trimestre, la modalidad de empleo ha cambiado. El empleo a tiempo completo ha disminuido en 230.200 personas, mientras que el empleo a tiempo parcial ha aumentado en 265.000 personas. Un cambio que pone sobre la mesa situaciones de desigualdad donde muchas personas no pueden acceder a jornadas completas y se ven sumidas en la precariedad laboral.
Y es que la tasa de temporalidad sigue siendo alta. Aunque ha descendido más de un punto en comparación con el año pasado (cae hasta el 15,48%), el empleo temporal sigue siendo un factor clave que limita la estabilidad económica de las personas trabajadoras, incrementa el riesgo de pobreza y afecta a la seguridad alimentaria.
Desempleo en las comunidades autónomas y el impacto en los hogares
El desempleo muestra también una notable desigualdad territorial. Andalucía, Extremadura y la Región de Murcia siguen siendo las comunidades autónomas con las tasas de paro más altas, alcanzando un 15,76%, 15,26% y 13,45% respectivamente. Estas regiones continúan enfrentando desafíos estructurales en su mercado laboral, lo que agrava la situación económica de muchas familias.
En total, 833.500 hogares siguen teniendo a todos sus miembros activos en paro, una cifra que disminuyó en 21.100 respecto al trimestre anterior, pero que sigue siendo alarmante. Estos hogares son especialmente vulnerables a la inseguridad alimentaria, el hambre y la exclusión sociolaboral.
El papel de Acción contra el Hambre
A pesar de los avances en la creación de empleo, sigue existiendo una gran desigualdad en el acceso a puestos de trabajo de calidad. Desde Acción contra el Hambre en España, seguimos trabajando para ayudar a las personas más vulnerables a superar estos obstáculos, como las mujeres, los jóvenes, las personas mayores de 50 años y los hogares en riesgo de pobreza. Nuestro objetivo es que estas personas puedan acceder a un empleo digno, que les permita no solo salir de la situación de riesgo económico, sino también garantizar su seguridad alimentaria.
Con nuestros programas de empleo y emprendimiento, promovemos la inclusión sociolaboral de quienes más lo necesitan, contribuyendo a un mercado laboral más justo e igualitario. Por eso, seguimos trabajando para que los datos de la EPA reflejen, cada vez más, una sociedad donde el empleo y la justicia social vayan de la mano, sin dejar a nadie atrás.