
Acción contra el Hambre lanza un sistema pionero para detectar la inseguridad alimentaria antes de que ocurra
- Acción contra el Hambre presenta los resultados de su programa piloto de Innovación Social para la Empleabilidad y la Seguridad Alimentaria en la Comunidad de Madrid durante el evento “Datos que alimentan: seguridad alimentaria en el marco de la protección social”.
- Más de 150 personas han asistido al evento para conocer la situación de la inseguridad alimentaria en España y la importancia de las políticas públicas de la mano de especialistas nacionales e internacionales.
- Durante la jornada se ha abordado el uso de herramientas de medición de la inseguridad alimentaria y el enfoque de derechos como un pilar para soluciones sostenibles a este problema estructural.
El auditorio de Acción contra el Hambre en Madrid ha congregado hoy a más de 150 personas en el encuentro “Datos que alimentan: seguridad alimentaria en el marco de la protección social”. Una jornada que cobra especial relevancia a la luz de los últimos datos arrojados por la Encuesta de Condiciones de Vida del INE: la tasa de menores de 16 años en riesgo de pobreza y exclusión social sube cuatro décimas, alcanzando el 34,7%. Es decir, uno de cada tres menores en España vive en una familia que no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días.
El evento, en el que han participado especialistas en seguridad alimentaria, políticas públicas y derechos sociales de entidades como la agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Gasol Foundation Europa, Fundación FOESSA, el Área de Innovación Social de la Comunidad de Madrid y universidades, ha servido para abordar la situación de la seguridad alimentaria en España y la importancia de implementar políticas públicas que garanticen la protección social de los colectivos más vulnerables.
“Empezamos a trabajar en España en 2013 y en 2021 decidimos incidir en la mejora de la empleabilidad de las personas y también en la salud, integrando un enfoque transversal de salud mental, física y seguridad alimentaria. Ponemos el foco en la inseguridad alimentaria y su efecto en sociedades de rentas altas: sobrepeso, obesidad y el impacto que tiene en el futuro”, ha explicado el director de Ingeniería Técnica y Acción Social en Acción contra el Hambre, Luis González, y ha añadido: “Hemos decidido focalizarnos en el ámbito de la protección social porque es el sistema garante del derecho a la alimentación”.
La jornada “Datos que alimentan” ha puesto sobre la mesa la importancia de medir y la utilidad de un enfoque de derechos que coloque el derecho a la alimentación en el centro de las políticas públicas con perspectiva social; y ha servido a Acción contra el Hambre para presentar los resultados de su programa piloto de Innovación Social para la Empleabilidad y la Seguridad Alimentaria en la Comunidad de Madrid, financiado por la comunidad a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia NextGenerationEU de la Unión Europea.
Medir, prevenir y reducir: la propuesta de Acción contra el Hambre
La innovadora propuesta de la entidad es una iniciativa basada en un enfoque integral de la seguridad alimentaria, que combina empleabilidad, salud, tarjetas monedero para alimentos e inteligencia artificial para medir y detectar situaciones de inseguridad alimentaria, y prevenir esta problemática antes de que suceda.
Este programa se ha dirigido principalmente a personas en situación o riesgo de exclusión social de la Comunidad de Madrid (han participado 250 personas) para fortalecer su protección social mediante intervenciones multisectoriales: acompañamiento personalizado, oferta de conocimientos, actividades y recursos que fomenten hábitos de vida saludables, mejoren habilidades sociales y aumenten las competencias laborales.
“Hemos desarrollado un innovador sistema de alerta temprana para la inseguridad alimentaria en la Comunidad de Madrid, basado en investigación social, digitalización y análisis predictivo. Este modelo, centrado en las personas y con enfoque de derechos, permite anticipar situaciones de riesgo alimentario mediante datos territoriales y económicos, promoviendo decisiones informadas y escalables por parte de actores públicos y privados”, ha incidido el responsable de Acción Social en España en Acción contra el Hambre, Pablo Soriano.

Medición que oriente políticas públicas
La jornada ha incluido dos mesas de diálogo centradas en las herramientas de medición de la inseguridad alimentaria y la defensa del derecho a la alimentación. Así, la primera de ellas, integrada por el jefe del Área de Innovación Social de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Luis Pérez Rodríguez; el estadístico y economista senior de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Carlo Cafiero; el sociólogo del Comité técnico de la Fundación FOESSA, Thomas Ubrich; y la directora general de la consultoría de políticas públicas Red2Red, Ángela García Martínez, se ha profundizado sobre el uso de herramientas de medición de la inseguridad alimentaria para definir políticas públicas.
“La innovación social requiere capacidad de diseño, ejecución y colaboración entre actores. Las organizaciones con trayectoria han liderado avances mientras la administración enfrentaba resistencias al uso de datos de impacto. En este proceso, la tecnología ha sido aliada y no amenaza, y se ha destacado la importancia de la participación activa de las personas usuarias. La Comunidad de Madrid ha impulsado dispositivos como el Observatorio de Innovación Social y una oficina técnica de evaluación, apostando por modelos sostenibles, escalables y nuevas formas de financiación pública como el contrato de impacto social, centrado en resultados”, ha argumentado Luis Pérez Rodríguez.
"Medir la inseguridad alimentaria hoy implica mucho más que cuantificar la falta de alimentos: se trata de entender cómo limita la libertad de las personas para decidir cómo y cuándo alimentarse. En ausencia de un estándar universal, el reto está en garantizar la validez, fiabilidad y comparabilidad de las mediciones en distintos contextos. Herramientas como la escala FIES permiten avanzar hacia una medición basada en la experiencia, capaz de reflejar las consecuencias reales y diversas de la inseguridad alimentaria, adaptadas a cada entorno cultural y social", ha sentenciado el estadístico y economista senior de la FAO, Carlo Cafiero.
Acto seguido, una última mesa ha permitido debatir sobre el derecho a la alimentación como un derecho humano. Así, el coordinador del equipo para el Derecho a la Alimentación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Juan Echanove; el director Global de Investigación y Programas de Gasol Foundation Europa, Santiago F. Gómez; la investigadora y responsable de proyectos en UpSocial, Guadalupe Fernández; y el catedrático de Nutrición USP-CEU y director del Instituto Universitario CEU Alimentación y Sociedad, Gregorio Varela, han debatido sobre el establecimiento de la seguridad alimentaria como un derecho en el centro de la agenda pública, lo que permitiría avanzar hacia su garantía efectiva desde diferentes ámbitos (políticas públicas, investigación y acción social).
En palabras de Juan Echanove, “la alimentación es un derecho humano, no un acto de caridad, y debe garantizarse con dignidad, respetando la libertad y autoestima de las personas. Este derecho se sustenta en cuatro pilares: disponibilidad, accesibilidad, adecuación y sostenibilidad. Para hacerlo efectivo, los Estados tienen la obligación de prevenir su vulneración, demostrar voluntad política y colaborar internacionalmente. Mientras la seguridad alimentaria describe un estado, el derecho a la alimentación es el camino legal para alcanzarlo”.
La jornada ha concluido con un llamamiento público a la concienciación y la acción de todos los agentes implicados, a quienes –a través del Manifiesto por la visibilidad de la inseguridad alimentaria en España, elaborado conjuntamente por el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas, la Academia Española de Nutrición y Dietética, Acción contra el Hambre y el grupo de investigación Global Research on Wellbeing (GRoW)– se ha instado a mejorar la detección de la inseguridad alimentaria y a impulsar canales más eficientes.