Cuando Liliana Quintero llegó a España hace apenas dos años, lo hizo con una maleta, unos pocos ahorros y un cúmulo de incertidumbres. Su decisión no fue sencilla y llegaba marcada por una dura experiencia.
Luciana es la viva imagen de la vocación sanitaria, sin embargo, no siempre ha tenido fácil dedicarse a ello. Tras dejar su país natal, Guinea Bissau, a los 17 años para ir a Italia a estudiar, Luciana tuvo que enfrentar muchas barreras.
La historia de Javier comienza hace tres años, cuando terminó su FP en Mérida y no encontró empleo. Comenzó a considerar crecer profesionalmente fuera de Extremadura y renunciar a seguir viviendo en su lugar de origen.