Acción contra el Hambre ofrece módulos formativos para promover la inserción laboral femenina en sectores tradicionalmente masculinos
- Más del 65 % de las personas participantes en los programas de empleabilidad de Acción contra el Hambre son mujeres.
Acción contra el Hambre alerta del aumento de la brecha de género en los salarios en España por primera vez desde el año 2017, interrumpiendo así la tendencia hacia la igualdad salarial que se había mantenido desde entonces: de media, la diferencia retributiva entre hombres y mujeres en España alcanza casi el 20%.
Ante esta situación, Acción contra el Hambre trabaja en España para lucha contra la desigualdad, empoderando a las mujeres en su proceso de reincorporación y crecimiento laboral o ayudándolas a formarse en sectores históricamente masculinizados donde los salarios suelen ser más altos. Así, la entidad desarrolla tres escuelas de empleo exclusivas para mujeres en sectores como la electromecánica o la energía fotovoltaica, a las que recientemente se ha sumado una cuarta escuela en formación logística y limpieza industrial en Castelló.
Más del 65% de las personas participantes en los programas de Acción contra el Hambre para la mejora del empleo y la promoción del emprendimiento son mujeres. Y es que, a través de estos módulos formativos, ferias de empleo y otras actividades, la organización ayuda a crear referentes femeninos que sirvan como motor de cambio, sensibilicen e inspiren a otras mujeres.
Sin embargo, la gestora de programas de Empleo de Acción contra el Hambre en España, Lorena Hernández, explica que a veces empoderar no es suficiente: “Una vez que consiguen empleo, entre los testimonios de estas mujeres nos seguimos encontrando con que cobran menos que sus compañeros o que no pueden acceder a puestos de mayor responsabilidad –y con ello a una mayor retribución económica– debido a las dificultades de conciliación”.
Por ello, la entidad, que cuenta con programas de Acción Social en España desde 2013, trabaja también de manera transversal con empresas e instituciones, así como con los participantes hombres en sus proyectos. Su objetivo es el de cambiar un imaginario laboral colectivo que asocia determinado tipo de empleos con un género concreto y que lleva a las empresas a seleccionar a sus plantillas sobre la base de prejuicios de género, además de abordar y fomentar la corresponsabilidad real en los cuidados familiares.
Para más información: El trabajo que "regalan" las mujeres