

Ser madre te preparó más de lo que imaginas para el mundo laboral
Autoría: Desirée Páez Muriel
Si has dedicado los últimos años a la crianza de tus hijas e hijos y ahora quieres volver al mercado laboral, posiblemente sientas muchas dudas: “¿Qué pongo en mi currículum?”, “¿Me habrán pasado por delante otros candidatos?”, “¿Servirá mi experiencia personal para un trabajo remunerado?”.
La respuesta es clara: sí, tu experiencia vale mucho. Y más de lo que imaginas. La maternidad, además de un desafío personal, es un entrenamiento intensivo en habilidades blandas que hoy las empresas buscan en sus equipos. Lo importante es aprender a traducir esas capacidades a un lenguaje profesional y saber venderlas. Descubre tres claves para demostrar que tu “superpoder” como madre también te convierte en una gran candidata para cualquier puesto.
1. Haz un hueco visible en tu CV para las competencias
La maternidad te ha dado habilidades que en el mundo laboral son muy valoradas:
- Empatía y escucha activa
- Comunicación clara y efectiva
- Multitarea y gestión de prioridades
- Resolución de conflictos
- Planificación y organización
- Adaptación al cambio
No las menciones solo como una lista genérica que podría estar en cualquier currículum. Dales contexto.
Por ejemplo: “Gestión de múltiples tareas y responsabilidades simultáneas, optimizando tiempos y recursos para alcanzar objetivos diarios con éxito.”
De esta forma, cada competencia cobra fuerza porque la vinculas a un resultado o a una situación real. Pero recuerda: debes seleccionar las competencias más relevantes para el puesto al que optas. Un CV interminable no ayuda. Un CV enfocado, sí.
Si te cuesta ponerlo en palabras, apóyate en herramientas de escritura, pide feedback a una amiga o revisa perfiles profesionales similares para inspirarte. Lo importante es que se vea claro que tienes experiencia y capacidades aplicables al mundo laboral.
2. Revive tu experiencia laboral previa
Antes de tu etapa como madre, seguro que acumulaste conocimientos y logros profesionales. Es hora de rescatarlos y ponerlos de nuevo en valor. Haz un listado con:
- Funciones que realizaste
- Proyectos en los que participaste
- Habilidades que desarrollaste
- Logros concretos o felicitaciones que recibiste
Este ejercicio no solo servirá para tu currículum, también te ayudará a reconectar con tu “yo profesional” y recuperar la confianza en tu talento. No importa que haya pasado tiempo: las habilidades no se olvidan. Y si no tienes experiencia previa o tu formación quedó interrumpida, plantéate este momento como una oportunidad para empezar: cursos cortos, talleres, formación online… Hoy existen muchas vías para adquirir nuevas competencias y así dar forma a tu perfil profesional actual.
3. Siempre la verdad… pero no toda
En una entrevista de trabajo o en tu currículum, la sinceridad es importante, pero también lo es enfocar el mensaje hacia tu objetivo actual. No es necesario contar todos los detalles de tu pausa laboral; céntrate en lo que has hecho y aprendido que te sirva para el puesto que quieres.
Si durante estos años te has formado, has hecho voluntariado, leído libros especializados o aprendido por tu cuenta sobre un área concreta, cuéntalo. El aprendizaje autodidacta tiene valor si eres capaz de demostrarlo con ejemplos prácticos.
Por ejemplo: Si quieres trabajar en atención al cliente y has gestionado un grupo de madres en redes sociales, eso demuestra comunicación, organización y capacidad de resolver dudas: habilidades perfectamente transferibles al empleo.
La maternidad: una escuela intensiva de competencias
Ser madre implica adaptarte a cambios constantes, tomar decisiones rápidas, gestionar conflictos y mantener la calma bajo presión. Si lo piensas, son las mismas habilidades que muchas empresas buscan en sus equipos: capacidad de organización, empatía, comunicación o resiliencia. El reto no es si las tienes o no, sino cómo las presentas para que la persona que te entreviste las reconozca como valiosas para el puesto.
Y es que volver al mercado laboral tras un tiempo de dedicación a la familia no es fácil, pero es posible. La clave es trabajar tu autoconfianza y presentarte con la misma convicción que cualquier otro candidato. No subestimes lo que has aprendido ni lo que eres capaz de hacer. La maternidad no te ha alejado del mundo laboral: te ha dado herramientas únicas que, si las comunicas bien, pueden diferenciarte del resto.
Descubre Vives Emplea Saludable
A través del programa gratuito Vives Emplea Saludable, desde Acción contra el Hambre te ayudamos a identificar sus competencias, reforzar su perfil profesional y preparar su regreso al mercado laboral. Te ofrecemos orientación, recursos y acompañamiento para que vuelvas a trabajar con la seguridad de que toda tu experiencia cuenta. Inscríbete y empieza a transformar tu experiencia en oportunidades.